Serie La muerte, un camino a la vida

17.04.2024

Cada vez que oigo el murmullo de un arroyo de montaña, las olas que rompen en la orilla o el palpitar de mi propio corazón, oigo el sonido de la impermanencia. Estos cambios, estas pequeñas muertes, son nuestros lazos vivientes con la muerte. Son su pulso, su latido, y nos incitan a soltar todo aquello a lo que nos aferramos.

Esta existencia nuestra es tan efímera como las nubes de otoño. 

Observar el nacimiento y la muerte de los seres es como contemplar los movimientos de un baile.

La vida entera es como un relámpago en el cielo; se precipita a su fin como un torrente por una empinada montaña.

Epílogo del poemario La muerte, un camino hacia la vida. Extraído de El libro tibetano de la vida y la muerte, de Sogyal Rimpoché.


© 2024 Todos los derechos reservados
Acuarelas Sundaran
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar